Fomentamos la implementación de tecnología médica de vanguardia

La formación quirúrgica no ha cambiado mucho en los últimos 100 años. Los residentes observan a los cirujanos expertos y van adquiriendo autonomía hasta que puedan realizar sus propios procesos quirúrgicos. Sin embargo, según Sandra Humbles, vicepresidenta de soluciones educativas globales de Johnson & Johnson Medical Devices, este modelo ya no es sostenible. “La tecnología está acelerando el ritmo de la innovación quirúrgica”, afirma, “y ahora un cirujano tiene más que aprender qué nunca”.

Justin Barad, M.D., está de acuerdo. Este, cirujano ortopédico y desarrollador de software, fundó Osso VR tras años de frustración en las salas de operaciones. “Siempre había nuevos dispositivos médicos, pero, aunque parezca increíble, teníamos que buscar en Google cómo se utilizaban mientras el paciente estaba en la mesa de operaciones”, cuenta. “Los datos de la curva de aprendizaje indican que es necesario realizar un nuevo procedimiento 100 veces para ser un profesional”. Por ello, muchas veces no usábamos los nuevos dispositivos por seguridad. No teníamos tiempo para aprender todo lo suficientemente bien”.

Algunos dispositivos médicos nuevos muy prometedores no logran una adopción generalizada porque requieren una capacitación considerable antes de que los cirujanos se sientan cómodos utilizándolos. Por otro lado, los métodos de formación tradicionales no miden o evalúan objetivamente el rendimiento del cirujano.

En 2017, el equipo de innovación y tecnología educacional del Instituto Johnson & Johnson desarrolló experiencias de realidad virtual para formar a cirujanos y poder implantar dispositivos ortopédicos. El experimento demostró que la realidad virtual prometía, pero el equipo no pudo encontrar una forma de avanzar con la formación hasta que descubrieron Oculus for Business y Osso VR.

“El diseño de Oculus es más portátil que nuestra solución anterior”, afirma Tim Mauri, el director del equipo. “Y el software de Oculus for Business nos permite aprovisionar cientos (o incluso miles) de visores fácilmente”. Además, el equipo está aprovechando al máximo las funciones de Oculus for Business, como el administrador de dispositivos. “En un sector tan regulado como el de la salud, tenemos que situar el contenido correcto en el visor correcto y en el momento correcto, y esta plataforma nos lo permite.

Osso VR sigue construyendo el plan de formación para el Instituto J&J, que hasta ahora incluye más de una docena de módulos. Cada uno de estos ofrece a los cirujanos la oportunidad de ponerse el visor de Oculus Quest y aprender los pasos de un procedimiento en un entorno virtual realista que no entraña ningún riesgo para los pacientes. Justin Barad, de Osso VR, afirma que conocer los pasos evita errores y hace más eficientes los procedimientos en la vida real. “Y construimos controles para asegurarnos de que el nivel de calidad está ahí y el cirujano está aprendiendo”, dice.

Durante la crisis del COVID-19, el Instituto J&J y Osso VR han visto un aumento en las solicitudes de centros médicos académicos que necesitan una forma de continuar con la formación de sus residentes ahora que se están cancelando las cirugías opcionales. “Los centros médicos no quieren terminar teniendo escasez de cirujanos formados, por lo que esto supone una urgencia”, cuenta Mauri. “Y tenemos una solución de realidad virtual increíble impulsada por Osso VR, apoyada a su vez por Oculus y respaldada por datos objetivos que verifican su eficacia”.

“Gracias a la portabilidad de las gafas Oculus Quest y el apoyo de Osso VR, podremos ampliar el acceso a nuestra plataforma de formación de realidad virtual más rápido que nunca”, afirma Sandra Humbles. “Queremos poner la realidad virtual a disposición de cualquier cirujano de cualquier hospital del mundo. Nos estamos centrando en formar en los procedimientos y en asegurarnos de que nuestros productos se usan de forma segura, cuantificable y con el mayor ahorro de tiempo y dinero”.